Páginas

28 de enero de 2017

Te sigo recordando.

Hace poco me di cuenta de lo bonitos que eran tus ojos. Me di cuenta de lo bien que me hablabas y de las muchas veces que me decías "te quiero". Vi una foto y me saltó en la cara tu gran belleza, tu fuerza, tu pasión. Todo lo hacías con una sonrisa, eras buena pero nada tonta.
Con tu voz rota nos arreglabas a todos. Nos amabas más que a nada en el mundo y nosotros a cambio nos dormíamos con tus cuentos y nos comíamos tus magdalenas con chocolate.
No te podré estar más agradecida que ahora y quizá no sea suficiente el agradecimiento que siento. Eres mi modelo a seguir aunque no estés con nosotros.
Gracias por haberme querido, gracias por haberme enseñado.
Me encantaría que estuvieras aquí para que vieras mi progreso, para que te sintieras orgullosa. Mi niñez fue bonita pero quiero hablar contigo, saber tu opinión, que me aconsejes...
Dónde quiera que estés, si me lees, si entiendes lo que siento, si estás en algún lado, solo quiero que sepas que te sigo recordando.
Te quiero muchísimo abuela. Ojalá el cáncer nos hubiera dado más tiempo para conocernos mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario