No dejes que las dudas te atormenten. No sabes hacia dónde vas pero, ¿es que acaso alguien lo sabe? Es tan sencillo como que no hay absolutamente nadie que sepa hacia dónde dirigir su vida. Eso sí, hay algunos que se hacen una idea de sí mismos y, si no cumplen en un futuro esa expectativa que se habían prefijado de ellos mismos se sienten fracasados.
La cosa no va por ahí, tienes que estar en constante cambio. Si antes estabas seguro de lo que te deparaba el mañana no pasa nada porque haya una incertidumbre. Únicamente, no te hagas daño a ti mismo por no ser la persona que eras hace un año, o dos días.
Serías muy simple si no te renovases. Hay personas estancadas pero no te recomiendo ser una de ellas.
Y es por esto por lo que no sabes quien eres, porque antes te habías puesto unas etiquetas que creías que cumplías y cuando te has visto en otro sitio, esas etiquetas se han roto. No te definas tanto porque te limitas.
Tampoco considero que sea necesario saber en todo momento hacia dónde quieres ir. Prueba, piensa en lo que te hace realmente feliz y hazlo. Intenta cosas, cambia... Date la oportunidad de dudar.
No esperes resultados diferentes haciendo lo mismo.
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